2017-02-13

BUSCANDO SONRISAS ETERNAS


Un anciano buscaba, buscaba y buscaba constantemente sonrisas eternas. A consecuencia de su larga vida había visto tantas sonrisas marchitarse por distintas circunstancias que pensaba que jamas encontraría una parecida a aquella que vio en su infancia.

En su niñez el vivía en una gran urbe, una ciudad como tantas otras, donde todos vivían a las corridas ocupados en sus distintas responsabilidades, otras veces en querer obtener algo que se vendía en alguna tienda por tiempo limitado y solamente para tener una sonrisa por obtener aquello deseado, algo pasajero y tan limitado que al poco tiempo su sonrisa desaparecía. 

A él le parecía ridículo que las personas que tenían autos, casas, regalos y todo aquello que el deseaba, no sean felices; él  sabía y era consciente que sus padres jamas le iban a poder dar todo eso porque, aunque no eran pobres, no tenían lo suficiente para sus sueños. Mientras pensaba sobre estas cosas, vio algo que le llamo la atención: a lo lejos de donde esperaba el colectivo para ir a casa, estaba un joven que vivía en la calle se notaba en sus ropas, solamente en eso, porque pese a vivir ahí no tenia un estado desastroso, pero no le llamaba la atención nada de su apariencia general, sino lo que le llamaba la atención era esa sonrisa en su rostro.

Pese a que era un niño sabia que esta era diferente a cualquier otra, esta no era solamente era sincera, superaba a cualquiera que hubiera sido así, era clara y perfecta, iluminaba no solo el rostro de aquel joven sino todo su entorno; entonces desde pequeño buscaba ver a ese joven porque como en su rutina cotidiana siempre se paraba en ese lugar para ir a casa, ahí vio a ese joven durante años y jamas vio que perdiera su sonrisa.

Ahora siendo mayor, un anciano con bastón y que le dificulta caminar por la ciudad, busca esa sonrisa eterna, es el nombre que le dio, que guardo y que encajaba a la perfección; tantas preguntas tiene en la cabeza: ¿quien era ese joven?,¿ como obtuvo esa sonrisa?¿podía él encontrarla?.

Aunque el busca esas sonrisas,  yo como narrador se lo que no conocía de aquel joven: Ese joven era cristiano y vivía en la calle porque en la ciudad donde vivía perseguían, odiaban y trataban de destruir a los cristiano, obviamente sin lograrlo.

Este joven vivió una vida llena de amargura y dolor pero cuando conoció a CRISTO su vida cambió, y la Biblia se cumplió en su vida:
 "Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a Dios por ellos" Ezequiel 11: 19-20

Ni bien recibió a Cristo en su corazón, su vida cambió porque dejó renovarse por el poder de Dios. Puede que este anciano que busca sonrisas eternas no las encuentre, pero todos aquellos que conocemos a Cristo, supimos, sabemos y sabremos de personas que tienen una sonrisa eterna.

 EN MI CASO SON DOS Y ESTE TEXTO ES EN HONOR A AMBAS.

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